Un bosque en el cole

2019-2020

Resistencia climática, paisajes sensoriales, cartografías afectivas, arquitecturas lúdicas

Infantil

Un bosque en el cole

Andres Gómez Chávez

[Maestro]

[Nombre del centro]

[Población]

Las características arquitectónicas de un entorno tienen una incidencia directa en sus residentes a nivel cognitivo, afectivo y conductual. El diseño actual de los entornos educativos está concebido desde esquemas administrativos basados en el funcionalismo y la rentabilidad económica. Esto ha resultado en la sobresaturación de factores físicos y sensoriales que funcionan como estresores ambientales para los niños y niñas: espacios aburridos, desconexión con elementos naturales, materiales duros y planos, falta de escala de los espacios y sobre todo, el condicionamiento de la lúdica como una actividad exclusiva para cierto horario y en el patio de recreo.

La comunidad infantil se encuentra desprovista de escenarios para la recuperación mental, la introspección individual o el juego como apoyo a la formación. Cabe preguntarnos, ¿son la comunidad docente y familiares de los niños y niñas conscientes de la necesidad de espacios simbólicos para la restauración cognitiva, fisiológica y afectiva? ¿Es posible persuadir dinámicas de conexión, sostenibilidad y respeto por la naturaleza mediante experiencias espaciales lúdicas? Richard Lauv plantea en su libro “Last childs in the Woods” (2005) que la niñez actual sufre de un “Desorden de deficiencia natural” al crecer ajenos a entornos naturales, al juego al aire libre, y cuya única relación con el mundo es a través de pantallas de tabletas y móviles.

La propuesta artística “UN BOSQUE EN EL COLE” crea elementos escenográficos móviles como biombos, paneles y retablos para la constante configuración de múltiples escenografías lúdicas y “momentos restauradores” en el edificio. El diseño de estos elementos es producto de la abstracción de montañas, arboles, ríos, nubes, soles y estrellas que saldrán de los talleres de dibujo realizados con los niños y niñas del centro educativo. Este mobiliario es la resultante de la redefinición de la versión de lo “natural” de los estudiantes, para así intentar realizar una restauración cognitiva más exitosa, cumpliendo con las teorías de la psicología ambiental y la preferencia ambiental.

Complementarios y conceptualizados, el Modelo Informacional de Preferencia Ambiental (Kaplan y Kaplan, 1982) y Teoría de la Restauración de la Atención ART (Kaplan y Kaplan 1989), enmarcan la predilección por entornos naturales como restaurador cognitivo y psicofisiológico debido a una respuesta innata del ser humano con la interacción inmediata o inferida con el entorno natural. Un ambiente restaurador es aquel que renueva los recursos atencionales de los individuos ya que cuenta con texturas, colores y patrones de la naturaleza, que en un lenguaje sencillo y lúdico para el público objetivo, pueden restaurar los recursos agotados de tipo emocional y funcional, que han sido reducidas por las demandas de la dinámica escolar.

Estos “momentos restauradores” serán escenarios donde los docentes podrán reconfigurar el espacio en conjunto con los niños y niñas para que estos puedan dejar volar su imaginación más allá de las paredes del aula.

[Enlace proyecto]

www.rasolab.com

[Conclusiones]